dev stack:
España
English Español Русский

Biografía Adam Rogers

Estados Unidos
Persona
1965
0
0

Biografía Adam Rogers

Durante la rueda de prensa que Michael Brecker ofreció previo su concierto en el Teatro Degollado en Guadalajara, (Abril, 2002) mencionó su interés por presentarse en nuestro país con tres jóvenes músicos que han inyectado una nueva energía a su música: el baterista Clarence Penn, el contrabajista Chris Minh Doky y el guitarrista Adam Rogers.

Aunque todos merecieron los mejores halagos, fue Adam Rogers de quien Brecker habló con más entusiasmo, presentándolo como un guitarrista fuera de serie que le ha permitido explorar en el campo de la improvisación de forma muy distinta que otros guitarristas o pianistas con los que ha tocado anteriormente.

Al día siguiente, en un concierto que debo calificar como memorable en tierras tapatías, Adam Rogers hizo honor a su fama y demostró que efectivamente es uno de los guitarristas más impresionantes de los últimos años y que sin duda todavía tiene mucho que decir.

Quizá su nombre no es tan familiar en el circuito comercial de la música pero al indagar en su trayectoria uno se encuentra una larga lista de participaciones en las cuáles Rogers ha impreso su sello personal: Randy y Michal Brecker, Fima Ephron, Bill Evans, Giora Feidman ,Uri Caine, Dave Binney, Groove Collective, Mingus Big Band , John Zorn, Cassandra Wilson, John Patitucci, Vitamin C, Kenny Wollesen, Chris Minh Doky y la multipremiada Norah Jones por nombrar solo algunos y por supuesto la banda a la que perteneció durante años al lado de David Gilmore y Ben Perowsky: Lost Tribe.

Art of the invisible (Criss Cross jazz, 2001) es su primer trabajo como solista en el cuál evidencia a lo largo de nueve tracks, una gran madurez musical, una técnica que raya en lo virtuoso y una exquisita elegancia tanto como compositor e instrumentista.

A través de su carrera (que ni siquiera es tan larga, tiene solo 37 años) se ha movido con gran facilidad del mainstream a lo étnico y de ahí al avant garde, o de la fusión al pop y al funk, tanto tocando en grandes bandas como ensambles pequeños. Rogers prácticamente nació con un instrumento en las manos (sus padres fueron cantantes y bailarines profesionales de Broadway) y desde los cinco años comenzó a tomar clases de batería y piano para instalarse a los once en la guitarra, instrumento en el cuál ha desarrollado una técnica impecable influenciada por varios de sus grandes ídolos: George Benson, Wes Montgomery, Pat Martino y Jimi Hendrix.

“El sentimiento que tengo cuando escucho sonidos que me mueven y no se exáctamente como fueron creados, es lo que transformó mi vida y me hizo querer ser músico. Todavía lo siento, tengo un apetito por las cosas que nunca he escuchado antes. Siempre estoy buscando algo que me de esa inspiración.”

S- ¿Cuándo se da cuenta de que quiere ser músico?

A- Mis papás son músicos, cantantes y bailarines de Broadway y desde que nací siempre hubo música en mi casa. Mi papá se sabe la letra de cualquier estándar de jazz que le pidas y como el tocaba la batería y el piano yo comencé a tocar ambos instrumentos a los cinco. Tengo habilidad natural para hacer sonidos con los instrumentos de forma muy rápida pero no estudié nada en serio hasta que comencé a tocar guitarra, que fue a los doce cuando escuché a Jimmy Hendrix por primera vez y por el decidí convertirme en músico.

S- ¿Porqué Hendrix?

A-Comencé a escucharlo como a los once y creo que me dejó en shock el poder de su música, no solamente por sus solos sino por la carga emocional, por su magnitud musical. Comencé a obsesionarme en su música, quizá de los once a los quince. También estaba muy clavado en Led Zeppelin y todas estas bandas de los setentas, después comencé a escuchar cosas geniales de funk como Parlament Funkadelic.

La radio en Estados Unidos en ese tiempo era genial, muy diferente a la de ahora, no era tan comercial, cuadrada y restringida a ciertos formatos de pop. Después me topé con la música de Charlie Parker y comencé a escuchar jazz. Fui a ver a Weather Report con Jaco tocando el bajo. Era como un concierto de rock, con luces y un gran equipo y estaban tocando el bolero de ravel con Wayne Shorter y Joe Zawinul dándole toques de jazz. Llegó el turno de “Third Stone from the Sun”, y ahí Jaco me ganó totalmente con ese sonido totalmente nuevo y un virtuosismo de dar miedo.

John Coltrane también hizo en mí un efecto parecido al de Hendrix, me volvió loco porque era algo poderoso y trascendental y entonces comencé a obsesionarme en tocar jazz. Cuando fui a la secundaria ya sabía que quería ser músico y fui a una escuela de música para estudiar guitarra clásica durante cuatro años pero obviamente en ese tiempo también tocaba jazz en algunos clubes de New York. Después de graduarme comencé a tocar de todo, Folk, lo que estaba de moda, hasta en bodas. Tocaba música clásica, toqué un poco en la ópera del Metropolitan y fui contratado por Giora Feidman, un músico judío argentino que tocaba klezmer y tangos, estuve de gira con el cerca de tres años. Para entonces fue cuando fundé una banda llamada Lost Tribe con Ben Perowsky, Fima Ephron y David Gilmore. Duró cerca de once años.

S- Cuénteme sobre Lost Tribe

A- Era una especie de funk jazz pero con un toque de metal rápido y hasta toques de hip hop. Hicimos dos discos con BMG y otro disco para una pequeña disquera independiente en NY. Tocábamos mucho el primer año que abrieron el Knitting Factory, en los ochenta. También tenía una banda con Steven Bernstein (Sex Mob) y Ben Perowsky y tocamos cada lunes durante meses, era una banda muy funkie.

S- El Knitting Factory y Nueva York en si parece ser un sitio muy estimulante para la música

A- No se que vino primero, el huevo o la gallina, pero como resultado de vivir en Nueva York tengo todas estas chances de tocar diferentes estilos y Nueva York siempre será un lugar genial para expresar todo el interés que tengo en diversos estilos. Ahí puedes funcionar en todos los formatos sin tener que casarte con ellos. El Knitting Factory era un sitio que permitía esto. Era un lugar genial, casi todos los músicos con los que he estado relacionado han pasado por ahí y todos estaban hambrientos como yo de encontrar cosas nuevas que te emocionaran dentro de la música. Durante toda mi carrera como músico y a lo largo de toda mi vida siempre he estado buscando ese sentimiento en la música, por eso he tocado con muchos músicos como con el saxofonista Bill Evans con quien realicé varias giras por Europa, con la orquesta de Gil Evans, con Giora Feidman y con el mismo Brecker por supuesto.

S- ¿Hay algo que no haya tocado hasta ahora y que le gustaría tocar?

A- Siempre estoy escuchando nuevas cosas, justo ahora estoy escuchando música clásica de la india y me gustaría en un futuro cercano estudiar ese género. Como parte de mi naturaleza como músico escucho muchas cosas que supongo se van reflejando de forma inconsciente en mi propio estilo, voy construyendo mi propio lenguaje a partir de lo que absorbo de todas mis influencias. Lo que estoy grabando ahora es una especie de jazz acústico contemporáneo. Así es mi primer álbum como solista (Art of the Invisible) y más o menos en esa línea está el disco que saldrá en Agosto. Me gusta mucho tocar de manera acústica, ya sabes, cuando el ritmo no es muy explícito, me gustan mucho las situaciones abiertas, donde el ritmo es abierto y Clarence Penn, que participa en mis dos discos, es un baterista que toca así. No es que no me guste tocar con un baterista que se apegue a ciertos patrones comunes en el rock o funk pero en el jazz es mucho más abierto, todo se mueve, no quiero decir mejor o peor, simplemente diferente.

S- En esos términos ¿De qué forma se siente más cómodo tocando?

A- No lo se, cada estilo para mi es como entrar a otra dimensión y amo estar en diferentes dimensiones, son situaciones diferentes, lo que la música te pide en cada caso es diferente, puedo tocar funk o r&B, con patrones repetitivos y hacer solo guitarras rítmicas y eso me puede hacer muy feliz, por que hay todo un concepto del groove, el ritmo comienza cuando repites una y otra vez la misma figura pero hay algo verdaderamente hermoso en esa simplicidad. No me gusta la gente que quiere demostrar lo rápido que puede tocar sino aquellos músicos que pueden generar groove.

Eres parte de un todo, y lo que toques es tan importante y valioso como la parte de los demás instrumentos. Personalmente obtengo mucho placer al tocar en diversos escenarios porque cada género me cuestiona de forma distinta como músico y a nivel técnico hay cambios, desde que guitarra uso, que pedales, que amplificador, etc. El sonido de la guitarra a través de la historia musical ha cambiado, si tomas un disco de James Brown y escuchas las guitarras encuentras un sonido fantástico. Y para recrear un sonido así tienes que trabajar. Si tomas un saxo por ejemplo, puedes recrear un sonido a partir de la posición de tu boca pero en la guitarra sobre todo la eléctrica se puede complicar demasiado, tocar una guitarra acústica es hermoso pero cuando tocas la eléctrica se puede convertir en una droga por la cantidad de equipo disponible para generar diversos sonidos. Si decides meterte de lleno en el mundo de la tecnología tienes que cuestionarte quién eres realmente o si un amplificador o procesador va a definir quien eres.

S- Entonces no es muy fan de los procesadores

A- No me interesa mucho, pero eso soy yo, Soy medio clavado para las guitarras, me gustan los amplificadores viejitos de bulbos y no uso muchos pedales. Muchos de los sonidos que sacas de una fender por ejemplo vienen de tus dedos, mi guitarra puede ser tocada por otros músicos pero va a sonar diferente, toda tu experiencia musical se traduce en la forma en la que tus dedos tocan la guitarra. Si escuchas a Albert King la guitarra es como una orquesta en la que cada cuerda es tocada de forma especial. Creo que podría si quisiera meterme más a fondo en el uso de nuevas tecnologías pero no me gusta tanto, obviamente uso un viejo pedal wah wah y algunos pedales de distorsión pero en general me gusta el sonido más natural. El pedal wah wah es la base de muchos de los sonidos de algunos teclados, si escuchas a Joe Zawinul en Live Evil de Miles Davis, está tocando un piano eléctrico con un pedal wah wah y el sonido no es tan diferente al que genera años después con un teclado que ya simula esas frecuencias, es lo mismo pero con botones que vas girando.

S- ¿Está de acuerdo con la combinación entre jazz y electrónica?

A- No mucho, aunque hay varias categorías. Yo no diría por ejemplo que el acid jazz es jazz…es decir, es un género que tiene influencia del jazz y seguramente tiene más influencia de rhythm and blues que del jazz. Hay gente que piensa que cosas así son jazz y más bien me parece que no saben suficiente sobre otros géneros como para diferenciar. Para mi hay un gran campo que explorar entre la electrónica y el jazz pero hay muchas cosas que no entran y la gente las considera jazz, que no exploran del todo. Si tomas algo como Miles Davis en los 70´s con Bitches Brew, ese sí es un buen ejemplo de esa fusión porque lleva la electrónica de ese tiempo al jazz y lo hace de una forma genial.

S- ¿Qué músicos le parece que realizan bien esa mezcla?

A- Miles por supuesto, pero también cosas de los Head Hunters. No quiero sonar como alguien demasiado conservador, no niego que es posible pero siento que hay muchas cosas en la actualidad que quieren considerar como jazz y definitivamente no lo son.

S- ¿Cuándo se llega a ser un buen jazzista?

A- Para mí el jazz es como la música hindú clásica o el flamenco, el jazz es una forma artística muy seria y te toma años el realmente conocerla. A nivel estilístico para mí es tremendamente interesante, básicamente la raíz es el blues y para tocar jazz debe haber un conocimiento profundo, no me refiero a que hayas ido a la escuela de música durante años porque puedes no saber que acorde estás tocando y aún así tocar algo hermoso. El jazz es un género serio, es música complicada, a los grandes jazzistas que conozco les ha llevado toda una vida para realmente llegar a improvisar y creo que este tipo de pruebas técnicas también se requieren en otros géneros. La música es expresiva, emocional…puedes compararlo con Beethoven o Mozart, a pesar de usar una técnica tan rígida hicieron música increíblemente expresiva y emotiva. Una de las razones por las que pienso que esa música en especial es tan hermosa es porque es increíble el tocar música usando un sistema musical que es potencialmente muy rígido pero se equilibra con la maestría del músico y el toque personal que le da.

S- ¿Cuándo toca es muy consciente de su técnica?

A- Ahora no pienso mucho en eso, lo hice en algún momento, si estás tocando música muy formal quizá si estés más alerta de eso. Cecil Taylor que es un virtuoso contó que alguien dijo alguna vez que Thelonious Monk no tenía tanta técnica como un pianista clásico, y Cecil alegó que no era cierto porque Thelonious Monk tenía toda la técnica en el mundo que el necesitaba para expresar lo que quería y el pianista clásico tiene la técnica que necesita. Si quieres hacer una mesa de madera con cuatro patas solo necesitas la técnica para eso pero si quieres añadirle hierro u otro tipo de material y diferentes cortes quizá necesites saber algo extra además de carpintería. Thelonious era tan único, nadie le dijo como tocar, creó su estilo y lo hacía bien con la técnica que tenía. Es igual con los cantantes, puedes escuchar a una cantante de opera con una gran técnica y después escuchar a Milton Nacimiento, el quizá no tenga toda esa técnica aunque hace muchas cosas con su voz pero lo importante es que sabes que es él, no hay otro Milton Nacimiento en el mundo. En un segundo sabes que es él. Y eso es una de las cosas geniales en esta vida, aún cuando cantes solo dos notas, saben que eres tú. Porque ese sonido que sale de su boca es una expresión de su yo más profundo. No quiere sonar a otra gente y en el jazz hay muchos músicos tratando de sonar como alguien más.

S- ¿Entonces en el jazz la técnica es relativa?

A- Yo creo que los músicos de jazz no son fenómenos de la técnica pero lo que los hace fenomenales es que no están tratando de tocar de forma virtuosa, no necesitan esa técnica para lograr lo que quieren musicalmente. Muddy Waters no tiene la técnica de John Mclaughlin pero no está tratando de tocar como él y John McLaughlin no quiere tocar como él, de hecho, si quisiera tendría que olvidarse de muchas cosas para lograrlo. Sobre todo porque en el blues desde sus inicios nadie pensaba en la guitarra como algo importante, nadie le ponía mucha atención porque originalmente fue un acompañamiento para la voz que con el paso de los años se desarrolló y cobró mayor importancia. La técnica es muy relativa. Si quieres tocar cierto tipo de música debes conocer la técnica para poder expresar lo que realmente quieres.

S- He leído que para algunos críticos usted fuiste el guitarrista más sorprendente del 2002, ¿Qué opina de eso?

A- Me halaga por supuesto… no sé quien lo habrá escrito…debe ser algún fan de internet.. risas…o un amigo mío…más risas..

S- ¿Pero cree que Adam Rogers tiene ya un sonido tan particular que puede ser reconocido aún si toca con Norah Jones, Bill Evans o John Zorn?

A- Sabes, no lo sé, es difícil para mí decirlo porque cuando yo me escucho probablemente no escucho lo que tu oyes, a veces cambio mi sonido demasiado dependiendo de con quien toque. Tengo como 15 guitarras y no toco obviamente de la misma forma en un disco de jazz que en uno de funk, pop o rock. Y me encanta el poder cambiar. Mucha gente me ha dicho que cuando me escuchan tocar saben que soy yo pero quien sabe, hay gente que dice que a veces sueno como Pat Martino lo que es un increíble halago porque es una de mis grandes influencias y otras dicen que tengo algo de George Benson a quien por supuesto admiro muchísimo.

S- Benson y Martino serían sus grandes influencias y Hendrix por supuesto

A- Hendrix fue el primero que movió mi mundo y cuando comencé a tocar jazz Benson fue el primero que escuché, es un fenómeno a nivel técnico y con solo escuchar dos segundos sabes que es él, toca tan naturalmente, es como un pájaro volando, y Pat Martino es impresionante a nivel técnico y tiene un swing bárbaro.

S- ¿Django, Wes?

A- Wes más que nada…fue sin duda el más grande de los guitarristas de jazz. No podía tocar tan rápidamente como Pat Martino o George Benson pero su sentimiento nadie más lo tiene.

S- ¿Qué es lo más importante de ser un músico de jazz?

A- Es una pregunta difícil de responder. Creo que quizá el encontrar mi sonido personal y el poder sacar lo que soy realmente, el crear música que tenga un significado a nivel emocional, que tenga intensidad y que te permita mover a la gente más allá de impresionar a otros músicos que es algo que no me interesa mucho. A mí la música me mueve y el poder lograr eso con la gente es increíble. Toda mi vida se vio afectada por ese sentimiento. Lo que amo del jazz es que es una forma abstracta en el sentido de que no es lírico, si escuchas una canción es fácil de entender quizá a través de ciertas metáforas y la música instrumental es muy abstracta, y cuando te mueve y no sabes porqué es simplemente el cielo, es una de las cosas más bellas en todo el mundo para mi. Soy solo un músico, no trabajo para la UNICEF o la ONU, pero especialmente ahora quisiera poder afectar de alguna forma positiva. Si el músico puede mover a alguien en cierta forma entonces la música es algo positivo.

S- ¿Cómo cree que la guerra esté afectando el mundo musical?

A- No lo sé. Estoy consciente de lo que sucede, es triste, leo mucho sobre el tema y es terrible lo que está pasando. Realmente hay muchas cosas que no entiendo de porqué realmente está mi país involucrado en una guerra. Hay mucha información perdida. No se realmente qué hacer. Después de septiembre 11 que fue terrible - vivo a solo unas cuadras de la zona cero- muchos artistas no sabíamos que hacer, nunca habíamos visto tan de cerca una situación tan tremenda y caímos en la cuenta de mucho de lo que había estado haciendo el gobierno en otros países, fue tan terrible que muchos corrimos a tratar de ayudar. No eres doctor ni bombero y fue el momento en el que sentimos que como músicos era el tiempo de realmente transmitirle algo a la gente y con tu lenguaje tienes que poder hacerlos sentir mejor en medio de ese caos. En esos momentos tienes más responsabilidad de poder elevar a la gente con la música porque todo el mundo está de cabeza. Tengo la habilidad o talento para hacer eso, ese es mi trabajo. Creo que la música puede curar. Albert Ayler que es uno de mis músicos favoritos dice que la música es la fuerza curadora del universo, puedes estar de acuerdo o no pero ciertamente tiene una fuerza muy poderosa que te puede afectar de una forma muy profunda. La música puede irritarte, elevarte, entristecerte, estimulante pero si creo que puede curar. Te hace pensar en muchas cosas, quizá cosas abstractas pero también cosas terrenales. No todo tipo de música por supuesto…pero es importante estar abierto a todo y tomar lo que te sirve.

S- Si pudiera formar una banda con quien quisiera, ¿Qué músicos estarían dentro?

A- Miles Davis, Jaco, Wayne Shorter…todavía puedo tocar con él…me gustaría tocar con varios cantantes, Milton, Caetano Veloso, Johnni Mitchell, Bob Dylan, Frank Sinatra…eso sería genial! es uno de mis héroes.

S- Ahora que está tan en boga Norah Jones me gustaría que hablara de la experiencia de tocar con ella en su álbum debút, ¿Cómo se dio?

A- Cuando ella llegó a NY de Texas hace como tres años, solíamos vernos en el mismo círculo de músicos donde estaba Tony Scheer, Kenny Wollesen (ambos de Sex Mob) y otros amigos y nos pidió tocar en sus demos para blue note antes de que la firmaran y entonces grabamos bastantes canciones y una de las que toqué quedó en el disco (Come Away With Me). Norah es genial, a pesar de que fue a la escuela de música es muy natural, muy talentosa, tiene una voz muy bonita y toca muy bien el piano. No es nada obsesiva ni complicada, hay gente que está grabando una y otra vez porque no están seguros si lo que hicieron está bien y Norah hace a lo mucho dos tomas y eso es muy bueno. Que bien que se ganara tantos grammys, me dio gusto que tomaran en cuenta el hecho de ser una excelente compositora. El disco de Norah no es nada pretencioso, tiene lindas canciones, muy buena voz y excelentes músicos. Y por regla general muchos de los discos que se llevan los grammys son producidos más de la cuenta y llegan a ser chocantes, creo que es fantástico para la industria musical en general que haya ganado Norah.

S- Norah no es la artista pop obvia

A- No para nada..Déjame decirte que hay un par de canciones de Britney Spears que no me molesta escucharlas, no tengo un concepto preconcebido de lo que es bueno o no, pero las compañías disqueras suelen ir tras las copias de lo que en algún momento vendió millones, y el que gane Norah significa que quizá vayan a darle más importancia a una buena canción o un gran músico que a una coreografía o una imágen prefabricada. Las compañías están obsesionadas con hacer dinero y si un disco como el de Norah ahora les está dando mucho dinero quizá sirva para que se den cuenta de que hay otras cosas no tan obvias que también pueden ser exitosas a nivel comercial. Es lo que tiene que pasar para llevar buena música a otro público.

S- ¿Qué necesita un proyecto para capturar su interés?

A- Bueno, la música que me gusta es muy variada, y creo que de ahí parto, si me gusta la música será más fácil colaborar y contribuír con algo. Eso es lo más importante, si hay algo para lo que me sintiera totalmente descalificado no lo haría pero todavía no he estado en esa situación. En algunas ocasiones no conozco mucho el género pero me gusta hacer algo de investigación para tocar mejor. Me gustaría conocer más sobre la música judía, yo lo soy y quisiera aprender más de ese vocabulario musical.

S- ¿Cuál ha sido la experiencia de tocar con Michael Brecker?

A- Toco con Brecker desde el 99 y es uno de mis músicos favoritos, le da una tremenda oportunidad a sus músicos de ser quien son, prácticamente puedo tocar lo que yo quiera, los músicos tocan con él porque pueden contribuír con su estilo al proyecto. Su identidad es muy poderosa, es muy inspirador pero también te pone a prueba todo el tiempo, es un gran reto el tocar con él. Brecker estuvo en NY en los setentas e hizo una gran cantidad de discos tanto de pop como de jazz, es un músico muy abierto, creo que su influencia es muy importante.

S. ¿Si no fuera músico que le gustaría ser?

A- Es una pregunta muy difícil de contestar….

S-Cuando le pregunté lo mismo a su amigo Steven Bernstein dijo que sería estrella porno

A- ja!!…bien por él!!…sabía que te diría algo así…no lo sé…quizá un científico…un físico…un fotógrafo, un escritor…alguien que podría vivir dos años en un sitio y después mudarse a otro sin importar que tan exitoso haya sido ahí y cambiar la profesión…hay muchas cosas en la vida que me gustaría experimentar…ser doctor en Camboya, pescador en el pacífico sur, hay muchas cosas…pero la vida es

Creative Commons By-SA License