Todos los álbumes y discos de The Offspring de peor a mejor

Junto con los californianos Green Day, Rancid y NOFX, The Offspring ayudaron a impulsar el punk-rock al mainstream a mediados de los años 90, y el líder Dexter Holland y el guitarrista Noodles se convirtieron en dos de las figuras más destacadas de este movimiento.

Rompiendo récords de ventas y creando éxitos para las listas, estos punks del condado de Orange pueden que no sean considerados "cool" por los críticos musicales, pero tienen una de las historias de éxito más sorprendentes en el rock contemporáneo.

Presentamos una revisión de los álbumes de estudio de la banda, desde el menos destacado hasta el mejor.

10. Days Go By (2012)

Uno de los males de una banda punk que ha alcanzado longevidad es la capacidad de ofrecer algo nuevo en cada álbum cuando la fórmula que has perfeccionado es relativamente simple. Days Go By no es tanto un mal álbum como uno confuso.

La segunda colaboración de The Offspring con el productor Bob Rock parece querer sonar más mainstream, algo que ha funcionado en los últimos años para Rise Against, pero no lo logra del todo. La pulida regrabación del clásico tema 'Dirty Magic' solo intensifica la sensación de que la banda está tratando de reinventarse.

9. Conspiracy of One (2000)

Conspiracy of One, marcando el inicio del fin de la era comercial pico de The Offspring, encontró fácilmente su audiencia, pero en retrospectiva parece extraño que no se pueda distinguir de los demás. Ni siquiera el sencillo Original Prankster, que llegó al Top 10 en el Reino Unido, ayuda mucho y suena sospechosamente similar a la fórmula utilizada primero en Come Out and Play y luego en Pretty Fly (For A White Guy).

A pesar de los potentes sencillos (seguidos por Want You Bad y Million Miles Away) y las animadas Come Out Swinging y Special Delivery, el álbum de 37 minutos todavía tiene mucho material de relleno. Este sería el último álbum con la participación del baterista Ron Welty, quien se unió a la banda como adolescente en 1987.

8. Splinter (2003)

El desigual giro hacia el sonido más lento en la última etapa de The Offspring en Splinter envejeció mejor de lo que podría haberse esperado. El estruendo inicial oscuro de Neocon se inspira en las controversias políticas de principios de la década de 2000, y la canción principal del álbum, (Can't Get My) Head Around You, nos recuerda agradablemente cómo suena Dexter Holland cuando permite que la desesperación existencial salga.

Por otro lado, el abrupto electro pop de Hit That es lo peor que la banda pudo haber ideado, y la caprichosa The Worst Hangover Ever es otra versión de Why Don't You Get A Job?, no siendo la idea más original de The Offspring.

7. The Offspring (1989)

El álbum debut homónimo de la banda, poco diferenciaba a The Offspring de otros grupos de punk en la costa oeste en ese momento, pero no carece de méritos. Aunque el sonido sucio y los riffs asfixiantes suenan como los de bandas de apoyo como Bad Religion o Dead Kennedys hace 30 años, vale la pena profundizar un poco más, y el potencial que la banda realiza más adelante se vuelve evidente.

Out on Patrol y Tehran resuenan con la energía antiautoritaria de sus mejores pistas tempranas, mientras que Crossroads impresiona simultáneamente con su lentitud y una confianza ruidosa en sí misma.

6. Let The Bad Times Roll (2021)

Después de nueve años desde el lanzamiento del álbum Days Go By, The Offspring se reunieron una vez más con Bob Rock para crear el chispeante álbum Let The Bad Times Roll. Grabado en medio de cambios en la formación y detalles tan triviales como una pandemia global, este álbum suena como una versión más pulida de su predecesor.

Es cierto que es un material pulido y de ritmo medio, pero al mismo tiempo, conserva el sonido de una banda que envejece sin perder su individualidad. La sección de vientos, que suena en We Never Have Sex Anymore, demuestra que Dexter Holland y compañía no han perdido su sentido del humor.

5. Rise and Fall, Rage and Grace (2008)

El título Rise and Fall, Rage and Grace encarna la intención de la banda de hacer un balance y decidir abandonar la vieja rutina. Aunque el álbum no escatima en ejecuciones rápidas (Trust in You, Hammerhead), presenta pistas que recuerdan las mejores obras de The Offspring.

Junto con la delicadamente elaborada Kristy, Are You Doing Okay?, una canción escrita por Dexter Holland como disculpa a un amigo de la infancia que sufrió violencia sexual, la banda disminuye el ritmo (A Lot Like Me) y regresa (Fix You) de una manera que no agradará a todos, pero que ofrece algo nuevo. Y los fanáticos de las pistas adicionales pueden probar algo aún más inesperado al escuchar una versión despreocupada de la canción de D.I. "The O.C. Life", lanzada en la edición japonesa del álbum.

4. Americana (1998)

Es difícil no considerar "Americana" el segundo álbum más exitoso de The Offspring como una revisión de gran presupuesto del histórico Smash, pero las ventas mundiales que superan los 10 millones indican que fue lanzado en el apogeo de la banda.

Le guste a quien le guste, Pretty Fly (for a White Guy) encabezó las listas de sencillos en todo el mundo gracias a su subtexto humorístico sobre cómo los habitantes blancos de los suburbios adoptan la cultura negra, y Why Don't You Get a Job? es una reinterpretación audaz de la melodía de Ob-La-Di, Ob-La-Da de The Beatles, sin demandas judiciales por parte de Apple Corps. Y aunque este quizás no sea el conjunto más original de la banda, Americana logró ofrecer una dulce dosis de realidad a cualquiera dispuesto a escuchar las letras a menudo más ingeniosas y mordaces de Holland de lo que aparentan.

3. Ixnay on the Hombre (1997)

Atrapado entre dos álbumes legendarios, Ixnay On The Hombre sería fácil de olvidar si no fuera tan increíblemente bueno. Quizás Smash sacó a los punks de Garden Grove a una nueva realidad, pero en ninguno de los álbumes subsiguientes la banda suena como si estuviera luchando por la fama o incluso siendo consciente de su creciente popularidad y la presión adicional que podría ejercer su nuevo estatus.

En diferentes momentos, The Offspring puede sonar más lento, más oscuro o más meloso que antes, pero nunca suenan como si dudaran de su audiencia o su creatividad. Me & My Old Lady es una canción alegremente sucia sobre el amor, Cool to Hate juega con el nihilismo que surge de sentir que no perteneces a ningún lado, y la etérea Gone Away no teme afligirse en público. "Smash 2.0" podría haber garantizado varios millones más de ventas, pero Ixnay On The Hombre mostró por primera vez que The Offspring no se somete a nadie.

2. Ignition (1992)

Antes de que se dieran a conocer por primera vez en las listas de reproducción de MTV y estaciones de radio de todo el mundo, The Offspring ya se habían ganado una reputación (no tan tranquila) como astutos, afilados e irreverentes intérpretes de punk melódico. Ignition se enciende con Session, sonando como la última confesión de un adicto al sexo, y luego pasa ágilmente desde un autoanálisis irresistible (Kick Him When He's Down) hasta declaraciones pulidas sobre la violencia policial que, lamentablemente, no han envejecido ni un día (L.A.P.D.).

Aún lejos de la verdadera esencia de The Offspring, pero la balada de grunge Dirty Magic ya muestra que la banda es capaz de mucho más.

1. Smash (1994)

En 1994, la industria musical, y en general la mayoría de los músicos, no esperaban que un grupo de novatos firmados por un pequeño sello punk pudiera conquistar el mundo con tanto éxito. Lanzado por Epitaph 8 de abril de ese año, el mismo día en que Kurt Cobain fue encontrado muerto en su casa en Seattle, Smash estalló en popularidad. Combinando la energía contagiosa del pop-punk, la furia del rock alternativo y una gran cantidad de ganchos musicales, se convirtió en uno de los álbumes más vendidos jamás lanzados por un sello independiente.

Los éxitos de MTV Self Esteem y Come Out And Play siguen siendo los animadores de las fiestas de punk rock, y la canción principal y Gotta Get Away no pierden el tiempo, ignorando a los detractores. Puede que Green Day y Rancid fueran considerados más geniales por los críticos, pero al unirse a una nueva generación de adolescentes desilusionados, Smash ayudó a hacer que el mundo después de Cobain fuera un poco más anárquico y despreocupado.

fuente Loudersound